Dije que el viernes volvía, y casi casi lo cumplo. Ahora mismo son las 00:25 del sábado. Me está tocando currar. Menos mal que no hay jaleo en el cpd...
Pues la feria fue como que muy molona, no faltó de nada. Lástima que al final no coincidiera en pista con Juandyc, ya que anduvo muy despendolado por ahí, en plan casetas y llenando su oronda panza en el puesto de perritos calientes que tenían montado una panda de buenorras.
Pero las cosas por el principio: Llegué a Cáceres, a eso de las 19:30; mis padres fueron a recogerme y me llevaron en coche a casa. Fue dejar la bolsa de deporte con mis cosas, asearme un poco y zas! A la feria!
Esa primera tarde la tomé más como una toma de contacto, para ver cómo estaba yendo la cosa. No olvidemos que cuando fui, la feria llevaba ya cuatro o cinco días en marcha.
Nos juntamos Juliqui, Juandyc, los Shepherd Bros, Carlos Culebra, Gigoló y un servidor, dispuestos a hacer esas cosas que se hacen en la feria...
Y vaya si las hicimos: lo primero unas carreritas en los camellos majaretas. Ya sabéis, eso de tirar bolitas por una rampa, y según donde vaya la pelotita el camello avanza más o menos. El primero que llegue a la meta gana (obviamente) y se lleva un punto, acumulable hasta que se acaba la feria. Pues bien... Os anuncio que fui campeón en una carrerita de esas, me llevé un puntito y lo canjeé por una tostadora que ahora mismo ocupa su feliz lugar junto al microondas. Mis compañeros de piso me lo agradecen con entusiasmo.
Luego tocaron fotitos en grupo, individuales, de incógnito (que colgaré en esta entrada cuando las reduzca) y para continuar, unos cartoncitos en el bingo, dando rienda suelta a nuestra ludopatía más folclórica y barriobajera.
Y tras reponer algo de fuerzas, hacer un poco el mongolo en el puesto de las mencionadas buenorras y pillar con la cámara a Juandyc haciendo el gestito de irse a comer una buena porra, éste se nos separa justo cuando íbamos a los chocones... Tachán tachán... La Gran Masacre!!! Y voto a bríos que fue una gran batalla la librada entre dos fuerzas muy equilibradas.
Por un lado, Jose Luis Shepherd y Gigoló, dando muestras de sus -pocas- habilidades al volante y su valentía -ganas de suicidarse, más bien- a la hora de chocar de frente, y por el otro, Phillip Shepherd y yo, con mucha sed de sangre y pocos escrúpulos que nos dio alas para acabar venciendo en cuanto a número de choques y dureza. incluso más de una nenilla que no se enteraba de que el desafío era privado se llevó algun recuerdillo nuestro. Ahora que lo pienso... Lo mismo querían ligar. Pobrecillas, mira que fijarse en dos rudos macarras de coches chocones... XD
Y tras esto, acabó la primera jornada. Las dos siguientes vendrían marcadas por la monotonía, por un botellón en el que Jose Luis intentaba ligar como podía y yo le apoyaba en plan falange hoplita. Ni siquiera el recién llegado Fran pudo hacer mucho, dejándome con el culo al aire a la hora de defender la formación. Esperemos que se suelte para próximas entregas. Ánimo, tío. Como veis, la táctica hizo aguas por todos lados; aquello nos llevó a pasar de la estrategia guerrillera a la futbolera: Jose Luis pasaría a ser el delantero centro, mientras que yo me pondría de mediapunta, a crear la jugada y moviéndome entre líneas a ver si se hacía algun pase en profundidad. Carlos Culebra se reveló como un grandísimo medio centro, facilitándonos el repliegue y no permitiendo que sufrieramos grandes heridas. Cuando Juliqui se puso de entrenador y nos hizo ver que lo que necesitabamos era un buen extremo que nos la dejara a huevo, los ánimos ya estaban por los suelos. Juliqui, eres grande, muy grande.
"Fran, tu coge el volante, que yo voy a colocarme el paquetillo"
Y entre panzadas a reír, comilonas, mucho alcohol, ludopatías feriantes (Ya hasta ponen minicasinos de esos cutres en los que te tangan a base de bien, dándote esperanzas de conseguir molones regalos como cámaras digitales o emepetreses) la feria acabó para mí.
Y el miércoles tocó un breve paseo a solas con Juliqui y Elena. Gran amigo él, muy guapa y maja ella y gran pareja los dos. Tengo más ganas de que se casen que ellos mismos XD.
Fue el momento de despedir a Juliqui. No sé cuándo le volveré a ver. Se va de Cáceres, y parece ser que bastante más lejos que yo, que al fin y al cabo estoy a 300 kilómetros y voy con frecuencia. Pero bueno... Desde aquí te mando un fuerte abrazo y los mejores deseos. Recuerda siempre que eres de tierra de conquistadores...
Y de vuelta a los madriles... Cansancio, desubicación, saber que hasta que vuelva todo será tedio, aburrimiento... Y las mismas ganas de siempre por volver a Cáceres. Qué penita, qué aburrimiento de Madriz... Necesito juerga pero ya! XD
"Oye, Juandyc, seguro que estos son los coches que cogen velocidad? Mira tu que yo los veo un poco chicos..."